Trabajar como freelance: cómo sacar el máximo partido a tu jornada
Ah, amigo freelance, o también llamado autónomo. Sabemos que eres un valiente, un guerrero. Que eres capaz de todo, que nada ni nadie te detiene cuando empuñas tu tablet o enseñas los dientes tras el portátil.
A veces, en el fragor de la batalla, mientras disparas llamadas a tus clientes y mantienes una lucha encarnizada con la burocracia, te habrás preguntado ¿cómo podría ser más productivo? (Efectivamente, son cosas que a veces se preguntan los freelance).
Te admiramos y creemos en tu causa, así que esperamos poder ayudarte con algunas ideas para rendir a tope y que te quede tiempo para pasear al niño por el parque o tomarte unas cañas de vez en cuando.
– Calcula bien tus precios.
¿Has revisado tus cuentas y resulta que a final de mes ganas la mitad de lo que creías? Es posible que eso sea porque no estás cobrando todas las horas que trabajas.
No, no nos referimos a que tengas trabajos pendientes de ingreso, sino a que, probablemente, no estés dando valor económico a todas las tareas que realizas.
Un ejemplo. Imagina que eres psicólogo/a y tienes un blog que utilizas para captar clientes. A tus clientes les cobras a razón de 30 euros/sesión, porque valoras tu trabajo, especializado y para el que has necesitado formarte durante años, a razón de 20 euros/hora (y sumas 10 euros/hora adicionales para gastos como el alquiler de la consulta, cuota de autónomos, etc).
Sin embargo, las cuentas no te salen y a pesar de que dedicas todo el día a tu trabajo, apenas ganas unos cientos de euros al mes. Piensa en esto: ¿has valorado el tiempo que inviertes en escribir tu blog, promocionar tu página, o contestar correos electrónicos pidiendo información? Todo el tiempo que dedicas al trabajo, es trabajo. Recuérdalo, y valórate en consecuencia.
– Vístete para trabajar.
Los pijamas están muy bien, pero son para dormir. Si no te lo quitas, en cierto modo te sentirás como si siguieras en la cama. ¿Irías a una cita vestido con el pijama de pernos que te regaló tu abuela ingeniera? Pues para trabajar tampoco te lo pongas.
– Elige los momentos del día en que seas más productivo.
¿Te levantas cada mañana como una locomotora? Aprovecha para ponerte a trabajar, no utilices tus picos de energía para revisar Facebook o jugar a videojuegos. Identifica en qué momentos te encuentras a tope y ponte manos a la obra.
– Planifica bien tu trabajo.
No podrás ser más productivo si no tienes claro qué debes hacer y cuándo debes hacerlo. Una buena planificación te ayudará a fijar plazos y objetivos. También puede resultar muy interesante establecer un orden en función de la importancia o la urgencia que tenga cada una de las tareas. A veces, hasta una simple agenda podría hacerte ver la luz.
– Crea rutinas.
Las rutinas crean hábitos, y los hábitos hacen más fácil el trabajo. Establecer costumbres no significa hacer el trabajo más aburrido -también habrá momentos para romper la monotonía- y te hará más fácil seguir rindiendo en esos instantes en los que sólo te apetecería volver a la cama.
– Utiliza técnicas de gestión de tiempo.
Las hay para todos los gustos, y si se es constante con ellas, suelen funcionar bastante bien. Para trabajar como freelance, puede ser muy interesante probar con ellas. Desde la Técnica Pomodoro, hasta la GTD, las hay para todos los gustos, suelen ser bastante flexibles y siempre las puedes adaptar a tus necesidades.
– Contrata una asesoría.
Sabemos que odias el papeleo, pero además de eso es posible que te esté absorbiendo más tiempo del que piensas. Evalúa bien si te compensa hacerlo tú mismo o si no sería mejor dejarlo en manos de un profesional, que además estará más al tanto de los cambios legislativos.
– Rechaza trabajos.
Sabemos que quieres coger todos los encargos posibles para darte a conocer y no tener que decir “no” a nadie, pero habrá momentos en los que no podrás con todo. Recuerda que hablará mejor de ti un trabajo rechazado, que un trabajo mal hecho, así que evalúa bien y no abarques más de lo que puedes apretar.
– Utiliza herramientas tecnológicas.
La tecnología es uno de los elementos clave para el aumento de la productividad en el trabajo (si tienes dudas, lee algo sobre la evolución histórica de los procesos productivos). Existen herramientas tecnológicas que pueden ayudarte con tu trabajo. ¿Conoces EHorus? Entra aquí y descubre lo que puede ofrecerte.
– Aprende a separar trabajo de vida privada.
En serio, llevarte el portátil al baño no es una buena idea, y freír un huevo mientras revisas tu agenda, tampoco. Si no estableces límites claros -tanto espaciales como temporales- entre tu trabajo y tu vida personal o familiar, no tendrás ni lo uno ni lo otro.
– Descansa.
No hay más variables en esta ecuación. Si no descansas, no dispondrás de la energía necesaria para poder trabajar a tope. Un buen descanso -y en especial el sueño nocturno- es esencial para aumentar el rendimiento. Si tienes problemas para dormir bien, existen profesionales y técnicas que pueden ayudarte a mejorar la calidad de tu sueño. Pero, por lo que más quieras, no pases todo el día con palillos puestos en los ojos para sujetar los párpados como los personajes de Warner Bros.
– Automotívate.
En ocasiones, una baja facturación o los sinsabores propios de cualquier trabajo, causarán un bajón en tu ánimo. Aprovecha para rememorar por qué decidiste trabajar como freelance. Recuerda la libertad que te proporciona tu trabajo, cuánto disfrutas pudiendo autoorganizarte y no recibiendo órdenes de nadie, lo bien que te sienta elegir tus propios horarios, etc. Ser autónomo tiene sus inconvenientes, pero también sus ventajas; por eso elegiste serlo. No te hundas en los inconvenientes, recuerda también las ventajas.
Y hasta aquí hemos llegado, amigo freelance. Esperamos que este artículo te haya dado algunas ideas para ser más productivo en tu trabajo, y que estés más cerca de ese paseo con el niño o esas sabrosas cañas. ¡Mucha suerte en la batalla!
